Nadie es feliz sin algo que le llene

Creo que sí, que he llegado al final, que todo deja de tener alguna luz en el horizonte o unas escaleras con las que subir a la superficie habitada por hombres topo.

Todo aquello que me poseia ha escapado, soy un clinex del hombre del traje gris, usado, tirado y arrastrado por el viento. Me gusta sentirme así, no lo negaré, pero la soledad que esto conlleva no deja de hacerme un poco de daño, no a nivel fisico, sino mental y de corazon. Nadie es feliz sin algo que le llene.

Yo estoy vacio y tirado; arrastrado y moribundo.

He llegado, creo, a ese lugar que todos temen pero pocos le dan el adjetivo que piensan en realidad. Estoy bajo tierra, metaforicamente, pero sin tierra que me cubra lo suficiente como para no ver lo que he dejado atrás, aunque la verdad es que no pierdo lágrimas con ello, porque eso me mato. Dejo mi cuerpo, mi alma, mi yo, y camino hacia el futuro.

Es verano, es alejarme, es ser otro yo, el de verdad, el que tiene tiempo para hacer realidad sus hobbies.

He muerto para el mundo, y ahora empieza mi vida.